Me presento: Me llamo Arreis, paso de poco la treintena, y me encanta ser feliz.
Tengo desde hace tiempo la convicción de que la felicidad no es algo que uno encuentre un buen día, por tener suerte, sino que está formada por montones y montones de pequeños momentos felices que nos vamos encontrando a lo largo de la vida. Hay malos momentos, claro, pero ése es parte del secreto: ser capaz de hacer que los buenos momentos pesen más que los malos.
Hace ya tiempo que tengo ganas de compartir esta forma de ver la vida con el resto del mundo, porque mucha, demasiada gente vive amargada, deprimida, persiguiendo cumplir ese único sueño que seguro que les hace felices para siempre. A través de las entradas que pretendo publicar quiero mostrar que no hacen falta grandes cosas para ser feliz, que la felicidad puede estar en cosas pequeñas, en momentos fugaces, en minúsculos puntos de luz que iluminan nuestras vidas. Puede que un solo punto no haga gran cosa, pero cuando, a lo largo de los años, se acumulan más y más, uno puede echar la vista atrás y decirse a sí mismo: "Sí, puedo decir que he sido feliz".
Y seamos sinceros, ¿qué puede haber más importante que eso?